Conocer los ratios financieros de una empresa es sumamente importante, porque ayuda a tener una visión completa sobre sus niveles de liquidez, rentabilidad y endeudamiento. Calcularlos, además, sirve para saber si una empresa es una buena opción para invertir o no.
En este artículo te contaremos qué son y para qué sirven los ratios financieros de una empresa. Cuando termines de leer entenderás cuáles son los más importantes, y conocerás las fórmulas para calcularlos.
Ratios de liquidez
Los ratios de liquidez son uno de los principales ratios financieros de una empresa, y se utilizan para evaluar su salud financiera y su capacidad de hacer frente a sus obligaciones en el corto plazo. Con ellos se obtienen datos precisos sobre la solvencia de la empresa, lo que ayuda a que los directivos tomen mejores decisiones.
En total, son tres los tipos de ratios financieros que se utilizan para medir la liquidez de una empresa. Cada uno de ellos brinda un enfoque distinto sobre la salud financiera de la empresa, y se pueden utilizar con diferentes propósitos.
Ratio de liquidez
También conocido como ratio corriente, el ratio de liquidez se utiliza para comparar los activos corrientes de una empresa con sus pasivos corrientes. Es decir, se analiza la relación entre activos que se pueden convertir en efectivo en el corto plazo, y las obligaciones que tiene que afrontar la empresa durante el mismo periodo.
Cuando el ratio de liquidez es mayor a 1, se puede decir que la empresa tiene una posición financiera sólida y puede hacer frente a sus obligaciones sin problemas.
Esta es la fórmula del ratio de liquidez: Ratio de liquidez = activo corriente / pasivo corriente.
Como puedes ver se trata de una fórmula muy sencilla. Precisamente por esto, es uno de los ratios financieros más utilizados en las empresas.
Ratio de caja
El ratio de caja es más específico, porque se centra en calcular cuál es la capacidad de una empresa de hacer frente a sus obligaciones con el efectivo y los equivalentes de efectivo. En este ratio financiero se excluyen activos que tienen menor liquidez, como lo pueden ser los inventarios y las cuentas por cobrar.
Un ratio de caja alto es indicador de que la empresa tiene suficiente efectivo, en términos de liquidez, para afrontar cualquier obligación.
Esta es la fórmula del ratio de caja: Ratio de caja = (caja + títulos financieros) / pasivo corriente.
Test ácido
El test ácido es un análisis de ratios financieros que funciona de una forma más estricta al medir la liquidez, porque excluye del cálculo a los inventarios y se centra exclusivamente en los activos líquidos con los que la empresa puede hacer frente a sus obligaciones en el corto plazo.
Al igual que con el ratio de liquidez, si el ratio de test ácido es superior a 1, se puede decir que la empresa tiene una posición financiera sólida.
Esta es la fórmula del ratio de test ácido: Ratio de test ácido = (activo corriente - inventario) / pasivo corriente.
Ratios de solvencia
Al igual que los ratios de liquidez, los ratios de solvencia se utilizan para evaluar la capacidad de una determinada empresa de hacer frente a sus obligaciones, solo que en este caso, se mide en el largo plazo.
A continuación, te comentamos cuáles son los principales ratios de solvencia.
Ratio de endeudamiento
Este es uno de los principales ratios financieros de una empresa, y se utiliza para comparar la deuda total de una empresa con sus activos totales. Cuando el ratio es elevado, existe un mayor riesgo de insolvencia, ya que la deuda es mayor a los activos disponibles.
Esta es la fórmula del ratio de endeudamiento: Ratio de endeudamiento = pasivo / patrimonio neto.
Ratio de cobertura de interés
Este ratio de solvencia también es muy utilizado, y sirve para calcular la capacidad que tiene una empresa de pagar los intereses de una deuda. En este ratio se calcula el beneficio operativo antes de intereses e impuestos (EBIT) entre los gastos que se deben cubrir en intereses.
Esta es la fórmula del ratio de cobertura de interés: Ratio de cobertura de interés = EBIT / intereses totales.
Ratio de capitalización
El ratio de capitalización se utiliza para medir cuál es la proporción de capital propio en relación con el capital total de una empresa. Esto ayuda a identificar la capacidad que se tiene para afrontar pérdidas y mantener un buen nivel de solvencia.
Esta es la fórmula del ratio de capitalización: Ratio de capitalización = deuda / capitalización.
Ratios de rentabilidad
Siguiendo con los ratios financieros de una empresa, es necesario resaltar los ratios de rentabilidad, que sirven para determinar si la empresa es rentable o no. Es decir, con ellos se evalúa su capacidad de generar beneficios, pagar sus costes y obtener rendimientos sobre la inversión.
Estos son los ratios que se utilizan para calcular la rentabilidad dentro de una empresa:
- ROI: compara los beneficios netos de la empresa en relación a la inversión.
- ROE: compara los beneficios netos de la empresa en relación con su patrimonio. Sirve para analizar la capacidad que se tiene para generar valor para los accionistas.
- ROA: compara los beneficios netos con los activos totales de la empresa. Sirve para calcular la eficiencia en el uso de los activos.
Ratios de endeudamiento
Los ratios de endeudamiento tienen ciertas similitudes con los de solvencia. De hecho, en ambas categorías se utilizan tanto el ratio de endeudamiento como el ratio de cobertura de intereses, de los que ya hablamos.
Además de ellos, podemos hablar del ratio de endeudamiento a corto plazo, que analiza la relación que hay entre las obligaciones que tiene una empresa en el corto plazo, como préstamos y pagos pendientes, y sus activos corrientes.
¿Para qué sirven los ratios financieros de una empresa?
Los ratios financieros sirven para evaluar el rendimiento y la eficiencia de una empresa en áreas como la liquidez, la solvencia, la rentabilidad y el endeudamiento. Se puede decir que son una herramienta que utilizan los inversionistas, analistas financieros y directivos para conocer el bienestar de una empresa.
Con ellos, además, se pueden identificar tendencias y determinar cuál es la capacidad de la empresa de cumplir sus objetivos financieros y operativos.