Hoy queremos hablar de un elemento que impacta la recomendación del tipo de fondo a seleccionar: el tiempo. Con frecuencia se dice que si tienes más tiempo te conviene invertir en activos más riesgosos. La pregunta es por qué.
Imagina que sólo existen 2 opciones de inversión: puedes poner todo en cash en dólares, o en el índice S&P 500 de USA. Asume que tu horizonte de inversión es un mes: ¿cómo decides?
En el caso del cash, el riesgo y el retorno están claros: el retorno (nominal) será cercano al 0%.
En el caso de las acciones hay incertidumbre. Pero revisemos la historia: desde 1926, el S&P 500 rinde negativo el 37% de los meses. Si tu objetivo de inversión es una necesidad (tu fondo de emergencia, por ejemplo), no deberías invertirlo en algo que tiene más de un tercio de posibilidades de rendir negativo.
Ahora imagina que puedes esperar 20 años. Desde 1926, no hay ningún periodo de 20 años en el que el S&P 500 haya perdido valor en términos nominales. Es más; hay sólo 1 periodo de 15 años en el que se perdió: entre 1924 y 1944, los años de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial.
Existe, entonces, una altísima probabilidad de que en 20 años las acciones superarán el retorno del cash. Y esto también vale para activos intermedios: en el largo plazo, los bonos corporativos superan al retorno del cash; el real estate tiende a ganarle a los bonos corporativos; y las acciones le ganan a todo. Y así.
Por esto, si tienes el tiempo para esperar, y la tolerancia para aguantar los periodos de crisis, la recomendación de Blum será ir por los fondos de mayor riesgo.