Si. Cuando inviertes en uno de nuestros fondos lo que estás haciendo es comprar cuotas (participaciones) en el fondo. Este fondo es un patrimonio autónomo, que aunque es administrado por Blum SAF no se mezcla para nada con el balance de Blum SAF. Eso quiere decir que al comprar cuotas de un fondo te vuelves propietario de un porcentaje del fondo, y de sus resultados. Como cualquier otro valor del que eres dueño, las cuotas quedan registradas a tu nombre, sin ningún tipo de intermediario.
Este punto es muy importante, tanto para ti como para tu familia. Por ejemplo, en caso de fallecimiento, la titularidad de tus cuotas pasará a tus herederos de la misma forma en que lo haría cualquier otra propiedad que esté a tu nombre.
Además de los registros propios de Blum SAF, la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), que supervisa a Blum SAF, tiene el registro de partícipes (dueños de cuotas), y el número de cuotas de cada uno, de manera diaria. Eso le da un grado de seguridad insuperable a nuestros inversionistas en términos de la propiedad de sus inversiones.